La Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales despidió a su Promoción 2015, integrada por 200 personas que han culminado las carreras de Administración de Empresas, Economía y Contabilidad y Auditoría.
Por Elena Belletich Ruiz. 15 diciembre, 2015.“Cuentan con una de las mejores carreras profesionales que demanda el país”, dijo el decano Álvaro Tresierra a los recién egresados. Felicitó a los ahora ‘alumni’ de la UDEP por haber cumplido las distintas exigencias de su plan de estudios, gracias al sacrificio propio, al de sus familias y a los amigos que les hicieron su estadía agradable en Campus Piura.
Tresierra Tanaka animó a la Promoción a preguntarse qué pueden aportar, antes de qué recibirán, pues, les recordó “no se puede entender ser un buen profesional sin ser una buena persona… La sociedad necesita personas íntegras, porque está demostrado que la corrupción frena el crecimiento y desarrollo de un país”, anotó el decano.
Además, recordó a los egresados que el resultado económico no es lo único que importa; importa más el modo cómo se consigue, subrayo. Finalmente, los animó a no perder el contacto con la Universidad: “ustedes no son parte de la Universidad, ustedes son la Universidad de Piura”.
Gabriela Silva Calle, en representación de la Promoción, agradeció a quienes hicieron posible el logro de esta meta. Y dijo que cada uno de los egresados había dejado huella en los demás, en su paso por la UDEP, donde, dijo, “terminamos de comprender el sentido de la amistad… Hemos superado todas las batallas, ahora es el momento de reconocer todo lo aprendido”, expresó.
Luego de mencionar algunas de las anécdotas vividas en el campus con profesores y compañeros, y antes de despedirse, Gabriela recordó a todos sus compañeros: “tenemos el compromiso de ser administradores, contadores y economistas socialmente responsables”.
Lo valioso no es fácil de obtener
Luego de la entrega de orlas y presentes, a los integrantes de la Promoción, el profesor Rafael Valera, del área de Finanzas, recordó a los flamantes exalumnos que hoy más que nunca las empresas valoran las cualidades personales, las habilidades técnicas y sociales de los profesionales y, principalmente sus actitudes.
Estos años han sido un tiempo de gran aprendizaje, dijo, en el que han ido poniendo las bases para el futuro. “Han aprendido que lo valioso no es fácil de obtener; y también han conocido la importancia de la fortaleza, la perseverancia y la prudencia; además, otros hábitos adquiridos son la honestidad y el respeto a las reglas.
En otro momento recalcó que no es posible un crecimiento económico sin desarrollo de las personas. Animó a los egresados a que tengan la sabiduría de “vaciar su taza de modo que estén siempre ávidos de conocimientos…. “los animo a ver con ilusión esta nueva etapa y no olvidar el alma mater… nuestra labor de formación no termina en las aulas”, señaló.
